Es imposible pintar sin vibrar y es imposible vibrar, sin que se plasme en el agua.
Doy las gracias a mis primeros maestros de meditacion, que me abrieron el canal, del arte, en medio del agua, y estos son los derivados de mis fantasías, en tinta sobre nácar y pigmentos dorados, igual que el suibokuga original, pero con licencia de alma joven, gracias, espero que so guste
obras libres de paris
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